jueves, 10 de mayo de 2012

No dejes que se te apague el corazón

 Esperaba que alguna vez. Nada puede durar tanto, no existe ningún recuerdo por intenso que sea que no se apague.
  Si al menos hubiera sabido qué era aquello que la maltrataba por dentro, que la hacía revolcarse en el desvelo, como si la despedazaran hasta inutilizarla.
 Él creía conocerla. Y aun cuando no hubiera sido así, ¿acaso no era suficiente saber que era la criatura más querida por él sobre la tierra? Y que además, y esto era lo más importante, le serviría para irse de la vida alumbrándose con aquella imagen que borraría todos los demás recuerdos.
 ¿Pero cuál era el mundo de Susana San Juan? Esa fue una de las cosas que Pedro Páramo nunca llegó a saber.

Juan Rulfo, Pedro Páramo 

martes, 8 de mayo de 2012

martes, 1 de mayo de 2012

I did what I could for one of us.

Más que mi propio cambio, que los años, que la memoria o las esperanzas vacías, me duele que te extravíes y seas uno más en medio de esa gran masa contra la que antes nadabas. Me aterroriza que tus diferencias sean simplemente un aspecto divertido, que tus creencias se desgasten, que tus lágrimas no salgan nunca más. No volveremos a vernos, ¿importa eso? Temo que te vengas abajo, yo ya me he quedado desteñida, no pierdas tú tu marrón chocolate.

Álzate victorioso, ya no por un amor hacia un amor, sino por amor a la vida. Ambos sabemos que si tiene que eternizarse alguno de los dos, tú lo mereces más.